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(EB- setiembre 2010)

ELECCIONES DE OCTUBRE

Después del debate del último lunes, sólo queda pensar por quién emitiremos nuestro voto. Al final, los políticos tejen su propia telaraña ocultando lo que les conviene y apoyándose en quien puede representar más votos para su campaña. Hay tanta falsedad en la política desde el origen del hombre, que cada vez son más lo que no creemos en ella. De todas las expectativas que se tienen, creo que yo no hubiera callado nada de mi adversario, si eso que callo, puede hacer daño a la ciudad o al país. Si el atacado fuese yo, hubiese sincerado mi situación respondiendo cada una de las acusaciones recibidas. No puedo pretender manejar una ciudad con el apoyo de los técnicos, porque quienes aprueban mis pasos como autoridad son los políticos que hacen de regidores.Tampoco pretendo que el manejo de mi habitación o de mi casa, es el manejo de la gran convulsionada ciudad. Amenazar, coimear, o colgarse del dueño del canal para convencerme que debo celebrar, es un grave error, porque como en el fútbol se gana con goles, en la política se gana con votos.

A mi personalmente siempre me ha dado igual quien sale elegido. Generalmente detrás de los políticos que hacen “campañas austeras” o “campañas derrochadoras”, siempre hay potenciales aportantes de ideologías extrañas, y por tanto de dinero que después cobrarán con creces. Los políticos que se pintan como pobrecitos, son los que más viajes hacen, poseen propiedades, acomodan a sus parientes y aprenden a derivar los fondos de las instituciones del estado a sus testaferros. En los años que tengo, jamás ningún político me ha regalado nada, siempre he tenido que buscar mi sustento, ninguna autoridad ha pagado un viaje, ni mis vacaciones, ni el marco de mis telas, ni la suela gastada de mis zapatos. Salga quien salga, seguiré trabajando, más o menos amenazado y sorprendido de las locuras que el político electo tiene bajo la manga o de las directivas que reciba de quienes aportan para su campaña.(Hay que ser muy torpe para no darse cuenta). Pero lo más grave de todo, es que las “encuestas” que son motivo de tantas discusiones, envidias e insultos…jamás han llegado a mi, no conocí a nadie que haya sido encuestado, y ojo que trato con miles de personas cada año por razones de mi actividad. Creo que lo más falso en estos eventos politiqueros son las encuestas, y pienso cristianamente, “de algo tienen que comer los encuestadores”.

MI CUMPLEAÑOS

El jueves 9 de setiembre fue mi cumpleaños. Sobrio como fue el día, contento porque Dios aún me regala vida con salud, con entusiasmo, con proyectos, con sueños, risas y reconocimientos. Es demasiado recibir así. Pero este año 2010 de mi cumpleaños Nº68 me sorprendió, cuando recibí una llamada de mi amiga Mirta Saubermann de Buenos Aires, aproximadamente a las 4 de la tarde de Lima y me comentó que no pudo enviarme un mensaje por Facebook porque estaba “colapsado” según sus propias palabras. No entendí lo que ella me trataba de decir. Recién a las 11:30 de la noche, ingresé a mi computadora y pude entender lo que Mirta me decía en horas de la tarde: eran cientos de mensajes de todas partes del mundo, en mis tres Facebook, hi5, Sonico y mis correos personales. Fue entonces que recibí la llamada de Rochi Bustamante mi sobrina, quien acababa de aterrizar de Chile y me pregunta “-tío qué estás haciendo-”…y muy emocionado le respondí “-llorando-“…(pues nunca imaginé que podía despertar tanto afecto, tanto cariño, tanto amor, tantas palabras hermosas, tantas confesiones que nunca esperé…y me pareció el cumpleaños más lindo y más sensible de mi vida.)

Cinco días después no terminaba de leer cada mensaje de saludo, y respondí en grupo y a muchos individualmente, agradeciendo su mirada a mi corazón y la ternura de sus escritos. Gracias una vez más, y sigo reflexionando acerca de lo que cada uno de ustedes escribió. Gracias siempre.

EL XXXº ANIVERSARIO

Mme. Mari Blanca Gregori de Pinto, ya no está con nosotros. Se fue un 24 de abril de 2004 a la Casa del Señor, pero nos dejó su mejor obra de maestra francesa afincada en estas tierras, el colegio peruano-francés André Malraux. Es un ejemplo de lo que gente venida de otros continentes hace por un país como el Perú, a pesar que somos muy proclives a no reconocer los méritos de los demás. El Malraux es un colegio excelente, trabajo allí hace 19 años. Soy el profesor de artes plásticas, y me siento contento de haber llegado a su historia. Tiene un aula por grado, no más de 20 alumnos por aula, y la vida allí es como en un lugar familiar, por el trato personalizado que recibe cada uno de los chicos. Ha tomado de las escuelas francesas mucho, y de nuestro patriotismo e identidad bastante. Su propuesta educativa se basa en la formación humanista de los chicos. Se les prepara para la vida, egresando con el manejo, conocimiento y redacción en lenguas francesa, inglesa y español. Su formación incluye danza, teatro, música coral e instrumental, pintura, manualidades, sin dejar de lado la bondad para con los débiles y necesitados, su interrelación con los seres humanos, y su entrega depositada en principios no fanatizados.

Así han sido formadas muchas promociones, profesionales hoy en diversas ramas de la cultura humana. Personajes que hacen noticia y que son ellos los llamados a dar a conocer el colegio que los formó y no yo. Son ellos(los exalumnos) los que con entusiasmo deben formalizar los eventos que se realizaran el año 2011 cuando el André Malraux esté celebrando los 30 años de fundado por Mme. Mari Blanca Gregori de Pinto.

Hay una propuesta de este maestro a los exalumnos, y pienso que así como cada año en setiembre vuelven a su Alma Mater para abrazarse, recordar y reír en una actividad social…deben ahora acercarse para compartir los eventos que formarán parte de nuestra agenda anual de celebraciones. De esta manera rendiremos homenaje a Mme Pinto y podemos decirle gracias por lo mucho que nos dio para la vida.

NUESTRO CUERPO

El nuestro, el tuyo y el de los demás, todos expuestos a dejar de ser aquello que la naturaleza (entiéndase genes paternos) nos lo regaló. Porque cada día aparecen maneras tan diversas de “mejorarlo” como para quitarle el sueño a los interesados y desilusionados de lo que no heredaron bien. Hay una manía de cultivar el cuerpo para que siempre sea juvenil. Es que a partir de los 30 años si no lo hemos tratado bien, empezamos a engordar o enflaquecer. Las carnes aumentan y se caen, y las arrugas marcan nuestra generación lamentable. Hay quienes recurren a la cirugía para “aumentar” y otros para “sacar”. Pienso personalmente que todo lo que se introduce o mete en nuestro cuerpo es anormal, y este reaccionará negativamente de alguna manera. Si hacemos deporte y somos concurrentes asiduos al gym, entonces cultivaremos un cuerpo por unos años estéticamente aceptable. Y cuando las circunstancias no hacen abandonar esa positiva rutina, todo empieza a desmoronarse en nuestras formas y quedamos peor que como si nunca hubiéramos pasado por el gimnasio. Hacer dieta, privarse de comer o tomar determinados alimentos, me parece absurdo. Ponerse fajas adelgazantes, tratamientos quirúrgicos gástricos, acupuntura, dietas de todo tipo, reducir la ingerencia de alimentos, etc.es cada vez más trágico. Eso de bajar y subir de peso por determinado acontecimiento social, sólo ocasiona maltrato de nuestro cuerpo y genera sobresaltos a nuestra sicótica voluntad de ser bellos a la fuerza.

Hay algo que la cirugía no puede cambiar y es los años. Se marcan en nuestra piel, nuestros movimientos, nuestros tendones y huesos, pero además en nuestras funciones, nuestros órganos…lo cual es natural. Lo antinatural será dejar de soñar, reír, amar, sentir, pensar, solucionar problemas, expresar afectos, llorar ante lo inesperado, emocionarse en una navidad, y entender que ser joven es una etapa, mantenerse casi joven es otra. Relajarse, pensar positivo, no quejarse, no deprimirse, no enojarse, ser original en lo que hacemos y decimos…ese es el secreto de la juventud eterna. No es cómo está nuestro cuerpo, sino cómo podemos genera una dieta que alimente nuestra alma y de paso gratifique a nuestro cuerpo.