UNA HISTORIA PARA CONOCER

UNA HISTORIA PARA CONOCER

(EB- 16 mayo 2010)

Fue una iglesia virreinal, morada del sacerdote Francisco del Castillo, a quien se le atribuye el “Sermón de las Tres Horas”, llamado también de las “7 palabras” y que se extendió por todo el mundo católico. Su fundación se debe a la Orden Jesuita, la creada por el español San Ignacio de Loyola. Hoy esta parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados y San José, ya no pertenece a los jesuitas, sino al clero diocesano. Su historia está ligada al recortado distrito de Breña (por Lima, Pueblo Libre, Jesús María), quien vio primero instalar una pequeña capilla en el actual óvalo de Jr. Pariacoto y Jr. Morona. El tiempo le asignó el local que ahora tiene en la cdra.. 12 de la Av. Venezuela y donde funciona el colegio que hasta la década del 70’ se llamaba igual que la parroquia, y que hoy ostenta el nombre de San Francisco Javier.

He estado unido a esta desde que era niño, primero como acólito de la liturgia, luego de acuerdo a la edad en agrupaciones como cruzado eucarístico, congregante mariano, secretario del despacho parroquial y finalmente como profesor de arte del colegio. Recuerdo que el primer párroco en Breña fue el P. José Vicente S.J., como la mayoría de origen español, gordo, carismático y muy negado a las mujeres sin velo, escotes, o actuaciones sin respeto en el templo. Naturalmente a él le han sucedido muchos otros párrocos, pero sólo quiero recordar algunos. El P. Jesús Cánovas S.J. era la versión aristocrática de los jesuitas, venía del entonces distinguido colegio de “La Inmaculada” que se ubicaba en la Av. Colmena (Nicolás de Piérola) en Lima, hoy local central de la Universidad Federico Villareal. A diferencia de su abolengo personal, el P. Cánovas era de los que nos enseñó a los jóvenes de la Congregación Mariana a visitar lugares muy pobres en diferentes rincones de Breña y Lima Cercado para predicar el evangelio, proyectar películas, diapositivas y usar los visuales como medios de evangelización. Se preocupaba del mínimo detalle, y cantaba entusiasmando a la gente con una versatilidad digna de alguien que traía una excelente formación como religioso. Gracias a él se hicieron muchos cambios en la arquitectura de la parroquia y el colegio.

No es que otros jesuitas no lo alcanzaran en sus cualidades, sino que a mi personal visión fue el que más recuerdos nos dejó. También recuerdo al Hernández que dirigía a los niños de la Cruzada Eucarística; el P. Tormo que se encargaba de las finanzas de la parroquia como un excelente banquero; el P. Cano, distinguido párroco: el P. Miguel Ángel de Benito S.J. que modernizó el colegio: el P.Manuel Mosquero S.J. que disfrutaba de una vanidad personal, sonriente como político actual y diplomático como pocos suelen serlo. Ni qué decir del P. Pedro Gassó Subirachs S.J. que era el más apuesto de los que pasaron por la parroquia, y cuya bondad y buen ejemplo ejercía un afán de imitarlo. Es difícil recordar a todos, pues Chacra Colorada como le llamaban los jesuitas al lugar donde se encuentra la parroquia, era una hacienda que pertenecía a la familia Nosiglia, y cuyos terrenos en la década del 50’ fueron donados al gobierno para construir lo que hoy llaman Colegio Nacional Mariano Melgar. Gesto que fue imitado por otras distinguidas y acaudaladas familias de Lima como los Labarthe, Bentín, etc. otros en sus respectivas localidades.

La Av. Venezuela, era entonces llamada Av. Progreso. En la esquina con el Jr. Aguarico había una estación de taxis, con choferes uniformados y teléfono incluido. Entonces vivían en esta zona familias como los Piaggio, Barchi, Klinge, Rissi, Wiese, De Osma y otras… Cuando los alcaldes eran escogidos entre los residentes ilustres, fue el primer alcalde del distrito don Juan Rissi Manfredi y le acompañó en su gestión su esposa doña Josefina Larco de Rissi, cuya casa se situaba en la esquina de los jirones Morona cdra. 2 y el jr. Yungar del mismo distrito (ocupada hoy por un centro educativo privado).

Con el tiempo se afincaron aquí los sacerdotes de la Congregación Salesiana que instalaron su colegio en la Av. Brasil; las religiosas que abrieron su colegio María Auxiliadora contiguo al anterior; los Hermanos de las Escuelas Cristianas que abrieron la Escuela de Pedagogía en la Av. Bolivia, y el colegio La Salle(en honor a su fundador).…También las Damas Apostólicas que trabajaron en la casa Hacienda(lamentablemente desaparecida) del jr. Caquetá (hoy Fulgencio Valdez) y las Siervas de San José abrieron el colegio parroquial “Patrocinio San José”. Los artistas no nos hemos quedado atrás: Tilsa Tsuchiya, Milner Cajahuaringa, Jhonny Morote, y el suscrito, instalamos nuestro atelier en este distrito.

Sin duda como todos los barrios de Lima, Breña es un distrito de paso del Callao, Pueblo Libre, Magdalena hacia otro destino. Los alcaldes electos por votación popular ya no fueron los mismos. Ha devenido en zonas peligrosas, como sucede con toda la capital. Poco o nada hace la gestión edil por los vecinos y las instituciones religiosas afincadas en el distrito sólo viven pendientes de su tarea educativa, sin abrirse a la población de manera humana, a la vez que cristiana. Otros credos religiosos han venido a incrementar el banquete espiritual de la gente y que llegando de otras partes de la ciudad han encontrado en Breña templos cristianos diversos, cuyo lugar de concentración y oración lo constituyen los antiguos cines del distrito: City Hall, Capitol, y otros.

Muchos personajes han salido de este distrito popular. Muchos que hacen la historia del Perú dentro y fuera de nuestras fronteras. Hablar de sus tradiciones, los nombres de sus calles emparentadas con los ríos, su amor por el fútbol, el antiguo correr de riachuelos debajo de jirones y calles, su tradición aprista, sus parques, la fastuosa arquitectura de las primeras cuadras de la Av. República de Portugal(Floral), la tradición católica de sus habitantes…es sólo detenernos en el tiempo para avanzar lentamente hacia un recuerdo cuya perspectiva se mantiene en su totalidad en el corazón y la mente de los antiguos residentes, ya casi desaparecidos.