Cuando hablamos del Perú, sumamos a nuestra historia, la riqueza natural, el folklore, las comidas, las tradiciones, las etnias, pero también los vínculos afectivos con la familia, los amigos, y el barrio.
El Perú es la lucha diaria por sobresalir, ser mejores, encontrarnos con nuestras raíces, visualizar nuestro futuro que promete que seremos mañana mejor que hoy. Perù y sus fantasías maravillosas que a través de los mitos y leyendas nos ha hecho creer que somos invencibles ante la adversidad, ante los atropellos, ante el abuso, ante la historia negra cuyas páginas se escriben en la clandestinidad de elogios a los gobernantes de turno, a espaldas del pueblo.
El concepto de nación describe a una agrupación mayor de personas que se constituye a partir de sus costumbres y tradiciones. Es una sociedad consciente de ello que se basa en lazos primordiales y sólo existe porque sus miembros se confiesan parte de ella. La Nación es la tierra que se posee o encontramos en los medios materiales, en las personas, conocimientos, saberes, condiciones favorables para decidir en un momento de nuestra vida quedarnos en el Perù.
El Perú es el legado histórico, la belleza de nuestros paisajes, pero también las manos que trabajan, los esfuerzos intelectuales, los profesionales que avanzan con la tecnología, la silenciosa tarea de los maestros, el amor que alberga cada hogar, la flora y fauna que nos distingue del planeta entero, las regiones ecológicas que nos obsequian paisajes diferentes, a la vez alimentos que conforman la dieta alimenticia de todos los peruanos desde épocas remotas.
Ha llegado el momento que el Perú sea para nosotros los peruanos. Es decir, que encontremos en un compromiso masivo la razón de ser de nuestras raíces milenarias, pero también republicanas. Que se establezcan los cánones de acercamiento y olvidemos los que marcan las diferencias. Que aprendamos a aceptarnos como peruanos dentro y fuera de nuestro territorio...y que no olvidemos las posibilidades que nos brinda esta tierra para quienes apostamos por quedarnos, por contribuir a hacer grande la Patria, a hacerla nuestra.
(Semana de la Peruanidad, colegio André Malraux)
El Perú es la lucha diaria por sobresalir, ser mejores, encontrarnos con nuestras raíces, visualizar nuestro futuro que promete que seremos mañana mejor que hoy. Perù y sus fantasías maravillosas que a través de los mitos y leyendas nos ha hecho creer que somos invencibles ante la adversidad, ante los atropellos, ante el abuso, ante la historia negra cuyas páginas se escriben en la clandestinidad de elogios a los gobernantes de turno, a espaldas del pueblo.
El concepto de nación describe a una agrupación mayor de personas que se constituye a partir de sus costumbres y tradiciones. Es una sociedad consciente de ello que se basa en lazos primordiales y sólo existe porque sus miembros se confiesan parte de ella. La Nación es la tierra que se posee o encontramos en los medios materiales, en las personas, conocimientos, saberes, condiciones favorables para decidir en un momento de nuestra vida quedarnos en el Perù.
El Perú es el legado histórico, la belleza de nuestros paisajes, pero también las manos que trabajan, los esfuerzos intelectuales, los profesionales que avanzan con la tecnología, la silenciosa tarea de los maestros, el amor que alberga cada hogar, la flora y fauna que nos distingue del planeta entero, las regiones ecológicas que nos obsequian paisajes diferentes, a la vez alimentos que conforman la dieta alimenticia de todos los peruanos desde épocas remotas.
Ha llegado el momento que el Perú sea para nosotros los peruanos. Es decir, que encontremos en un compromiso masivo la razón de ser de nuestras raíces milenarias, pero también republicanas. Que se establezcan los cánones de acercamiento y olvidemos los que marcan las diferencias. Que aprendamos a aceptarnos como peruanos dentro y fuera de nuestro territorio...y que no olvidemos las posibilidades que nos brinda esta tierra para quienes apostamos por quedarnos, por contribuir a hacer grande la Patria, a hacerla nuestra.
(Semana de la Peruanidad, colegio André Malraux)
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