27 DE FEBRERO

27 DE FEBRERO
(EB-febrero 2009)

Hoy ha sido un día de silencio total. Un día en el año para meditar, entendiendo que a pesar de los descansos de mi mente, no pierdo el ritmo para hilar y seguir tejiendo mi propia vida. He recordado a mi padre en su último cumpleaños: elegante como siempre, preocupado por su figura, listo para saludar y recibir besos y abrazos de los asistentes, entonando las canciones del clásico conjunto criollo de sus onomásticos. Disfrutando de vernos a todos alrededor suyo, y los mozos prestos a brindarle todo tipo de atenciones. Entonces disfrutó de la alegría de todos, del baile de todos, de la bondad de todos.

En un rincón, aislado mentalmente estaba yo en el fondo del jardín, convaleciente de una reunión del día anterior que me obligó a no fumar por el resto de mi vida. Allí entre mates y nada de alimentos, cual monje ermitaño observaba digitalmente el transcurrir de los hechos. Mi padre se juntó con sus hermanos Magdalena, Alejandro y Dora que vino de Miami coincidiendo con el cumpleaños. Fue muy feliz reencontrándose con ellos y con sus hijos en Lima (Elías, Jorge y el suscrito). Estaban los nietos y las nietas, las nueras, la cuñada, los sobrinos, los amigos, y todos aquellos que quisieron darle un abrazo, que se convirtió en el último. Mayor fue su alegría cuando recibió llamadas de Lucho (Miami) y Aurora (Burdeos) sus otros hijos lejanos pero no ausentes. Lo vi muy feliz. Feliz era poco, pues sus emociones rebasaban todo comentario. Como un niño observaba mientras le enseñábamos en casa, sus regalos.

Después vino agosto, setiembre, octubre, noviembre y diciembre…la navidad, el año nuevo….y cuando llegó febrero….algo pasó y sus fuerzas se agotaron….su amor creció inmensamente por todos. Incluyendo a “Negro” el labrador, su mascota de los últimos años.
Una mañana de viernes nos sorprendió una temprana llamada de la clínica….el resto es el silencio que aún continúa en mi después de cinco años de su partida….

Cuando voy a Campo Fe de Huachipa a dejarle flores, asumo que su alegría junto a mamá debe ser inmensa. Su espacio siempre tiene flores, sobre todo en las fechas importantes. Me gusta el enfrentamiento de los colores violetas, morados, amarillos, rojos y naranjas….de claveles, rosas, margaritas y otras…así me consuela que una parte de mi paleta, permanezca por siempre en su presencia y en mi recuerdo….