¿SEXO SEGURO?

¿SEXO SEGURO?
(EB-22 de febrero de 2009)

Con todas las aventuras que nos toca vivir,…se ha preguntado usted mi querido lector, ¿qué es lo que llaman sexo seguro?...Me hice esa pregunta ayer mientras me reponía de varios días en cama por culpa de una gripe de verano. Personalmente, pienso que no existe “sexo seguro” y opino igual que Ludmila Stebenkova, presidenta de la comisión parlamentaria rusa de Salud., quien está iniciando una campaña en su país para alertar a la población que los preservativos no nos libera de enfermedades infecciosas y nos pone al borde de enfermedades de trasmisión sexual (ETS).

Se ha comprobado científicamente que el látex no nos aleja de papilomas, verrugas genitales que conducen a un cáncer, herpes, infección fungicida y otras más. Alguien piensa que cuando se está con una pareja ambos son responsables y interactúan respetando la salud del otro, pero de acuerdo a estadísticas recientes eso no sucede así. Al hombre y a la mujer les gusta aventurarse, ser motivo de conquista y ser conquistado, actuar con ligereza sexualmente, pensando que a otro le puede tocar mas no a mi.

Las enfermedades de trasmisión sexual se acentuaron a mediado del siglo XX por muchos factores, entre ellos la liberación femenina, la frecuente separación o divorcio de parejas, la búsqueda de placeres prohibidos, el interés por la experiencia, la pérdida total de valores, etc.

En México recientemente Mons. Florencio Olvera Ochoa, rechaza el mal llamado “sexo seguro” y opta en cambio por el sexo responsable. Este último nos llama la atención para involucrarnos en el sexo de pareja cuando de por medio está la maternidad. Es sexo responsable cuando una pareja decide por voluntad de ambos traer un hijo al mundo. Se supone que están preparados para ello….eso es responsable. Queda la duda si es “sexo seguro”, porque ninguno de los dos conoce el pasado sexual de la otra persona, entendiéndose que es la razón por la cual no sólo se trasmiten enfermedades, sino que la madre se las trasmite a su bebé irresponsablemente.

Asumo que al tocar este tema me pueden tildar de cavernícola, cruzado de la edad media, conservador del siglo XIX, inquisidor del virreinato, pero nunca está demás hacerlo, ya que hay veces pasan desapercibidos frente a nuestros ojos. Sin razonar que es como una ruleta rusa, cuando menos imaginamos sale el tiro y termina con nuestras ilusiones, nuestros planes, nuestros sueños y proyectos, acabando con la muerte y dejando desconsoladamente a nuestros seres queridos, que no tienen por qué cargar con tamaña pena.

Eso puede explicarme ahora el por qué la corriente de Juan Pablo II en su visita última a Estados Unidos de Norteamérica, cuando les habló a los jóvenes del celibato hasta el matrimonio.. Es decir la castidad, hasta unirse a su pareja. Eso me hace comprender aún más, el hecho de las grandes inversiones que hace el gobierno de ese país actualmente, para darle valor agregado a la virginidad y la inocencia…sobre todo entre los jóvenes que siempre son los más débiles y los menos ilustrados sobre este y otros temas vinculantes.