Ingresé hace pocas semanas invitado por una prestigiosa universidad de la ciudad de Lima, y luego de ser recepcionado en el ingreso por las personas encargadas del protocolo, me sorprendió un cartel con un aviso donde se prohíbe terminantemente fumar dentro de los espacios abiertos y cerrados de la universidad en mención.
Pensé inmediatamente que, de las muchas cosas que nos hacen daño cuando consumimos, sin duda el tabaco, ocupa el primer lugar. Eso de “Fumar es dañino para la salud”, es una gran verdad. Fui fumador hasta el 26 de julio de 2003, y nunca más. Entendí a tiempo, el mal que nos hace el tabaco, en cualquiera de sus formas. Esa adicción recibe el nombre de “Tabaquismo”, y hace tanto daño a fumadores y a no fumadores (fumadores pasivos).
Son muchos los males que la adicción al alcaloide nicotina produce, sobre todo en adolescentes jóvenes que cada vez más tempranamente se inician en este vicio. El tabaquismo crea dependencia y produce intoxicación del organismo, disminuye la salud del fumador, propicia la aparición de enfermedades y reduce las perspectivas de vida de la población fumadora.
Entre otras cosas provoca: envejecimiento de la piel, daño al esperma y reducción de la fertilidad, cáncer al pulmón, enfermedades al aparato circulatorio, hipertensión, insuficiencia cardiaca, problemas bronquiales, asma, arteriosclerosis, etc.…He querido enumerar algunas de las muchas anomalías que produce el tabaquismo…sabiendo aún que es difícil dejar el tabaco, sabiendo además que mata no menos de 5 millones de personas al año en el mundo, difícilmente podemos por propia voluntad dejar de fumar..
Por eso y muchas enfermedades más, quiero aplaudir la última disposición del gobierno para las instituciones educativas: “Está prohibido fumar en área abiertas y cerradas de los establecimientos públicos y privadas dedicados a la salud y a la educación, en las dependencias públicas, así como en los medios de transporte público”….Lo cual me parece que es un acierto del actual gobierno, que se veía venir desde gobiernos anteriores.
La única manera que aprendemos a hacer las cosas es con prohibiciones y ley dura. Después el tiempo nos dirá si aquello que decidimos a la fuerza o por propia voluntad es fructífero para nuestra propia vida, o mejor dicho para nuestra propia salud.
Adiós profesores y médicos fumadores, pues el ejemplo debe darse de los mayores a los menores, de los profesores a los alumnos y de los médicos a los pacientes. Adiós negocio de las tabacaleras, de las trasnacionales que lucran con la salud de la gente, y de la gente que no importa su nivel socio-cultural debe aprender que la salud es el don más preciado que tiene el ser humano. Si la tenemos, entonces tenemos ánimo para el trabajo, para enfrentar la vida, para procrear, para reír pero sobre todo para entender que ya es tiempo que cortemos aquello que nos hace daño como personas….y daño a los que nos rodean.
2 comentarios:
Pocas cosas admito como aciertos del gobierno, estoy de acuerdo en eso con usted, a pesar que critico un poco el hecho que no se permita fumar en uno de los patios de mi institución en particular. Pues, (para justificarme claro) si bien es cierto que el cigarro genera adipción también es desición de cada quien tomarlo o dejarlo, y como forma totalmente personal e irrelevante es muy tedioso oir constantemente quejas referente a tener que salir a la puerta del instituto a fumar y, por otro lado el encontarse con toda la comunidad fumadora en la puerta cada vez que uno quiere salir o entrar con una maqueta de proporciones merecedoras de un taxi, o con 3 reglas T, un maderon y un portapliegos, no es muy ameno ni mucho menos PRACTICO!, sigo soseniendo mi idea de hacer una zona (si desean en la entrada, a un costado) de fumadores.
ojala se cumplieran las normas sobre los fumadores, yaque los fumadores pasivos somos los que pagamos los platos rotos de las acciones imprudentes de los demas
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