(EB-11 de noviembre de 2008)
Conversando con mi sobrino Carlos Guillermo, un jovencito de 29 años, estudiante del último ciclo de periodismo en una universidad privada de Lima, recordé en sus preguntas, algunos detalles que deseo trasmitir a mis lectores. Se trata de lo que se debe y no se debe hacer en la moda de la indumentaria. Asumo que como todo joven no desea cometer errores social y personalmente, preocupado porque descubre como todos que hace mucho cómo te presentas ante los demás.
María Antonieta, la esposa de Luís XVI, siendo originaria de Austria, tuvo serio problemas con los franceses por usar ropa de tela importada, y poco usual en las damas de la corte de su marido. La historia recoge la elegancia y distinción del escritor Oscar Wilde en Londres del siglo XIX, quien cada mañana pasaba a una florería para colocarse un clavel en el ojal, y culminar su acicalamiento personal. En la época virreinal ya pasada, una dama elegante de la sociedad peruana tenía de cuatro a seis vestidos traídos de Europa para su atuendo personal.
Hoy día, los jóvenes no saben a quién tomar como modelo de elegancia. Tampoco pretendemos que todos vistamos como nobles de las cortes europeas, tan venida a menos en nuestro tiempo. Sí me parece más que interesante, hablar de lo que no debemos usar, porque hacerlo, es señal de muy mal gusto.
Para empezar existe una vestimenta informal y otra formal, o lo que llaman sport y elegante, respectivamente.
La informalidad en el vestir, lo marca la moda. Dura un tiempo, es atrevida, enfrenta colores, materiales, en algunos casos es huachafa (término acuñado en nuestro medio) para indicar el desconocimiento o mal uso de algo. La informalidad permite colores chillones, zapatillas las 24 horas del día de los 365 días del año. La informalidad se permite sobre todo en la gente joven. Los diseñadores fantasean creando informalidad para ellos, porque son los que más consumen la moda, pero también porque es más accesible a sus bolsillos.
En cambio la formalidad de la moda, es para una ceremonia social importante ( religiosa, civil, militar, profesional, académica, empresarial). Partiendo de allí, una persona no debe usar traje (entiéndase terno) con camisa manga corta, zapatillas, o corbatas de muñequitos de Disney y otros por el estilo.
La formalidad obliga terno del mismo color las dos o tres piezas (pantalón, chaleco y saco); camisa de color entero o dibujo muy menudo en el día, y de color blanco en horas de la noche. La camisa con cuello blanco ajeno al diseño de toda ella, la camisa con estampado muy llamativo, la de color estridente, no se usa para ropa formal. La corbata debe ser sobria, detalle que es la culminación del vestir masculino en cualquier reunión. La basta del pantalón puede o no tener doblez, y debe caer ligeramente sobre el zapato formal, es decir, el que tiene pasadores o amarras. No se usa terno formalmente con botas, zapatillas, u otro que no sea de color negro, o marrón.
Además, nunca debe estar desabotonado el saco, ni tampoco se debe quitar la corbata en una ceremonia ya enumeradas, hasta que ésta culmine y jamás delante de personas que asisten a la ceremonia.
En cuanto a las damas (señoras y jovencitas), la formalidad obliga en llamado traje sastre (dos o tres piezas), sin accesorios llamativos. El uso de éstos últimos debe estar acorde con el color de vestido o formalizar su uso en tonos cercanos. Dicho de otra manera, nunca en la moda debemos abusar de más de tres colores. Siempre salva a hombre y a mujer, un pantalón negro, o una falda negra, porque son combinables con cualquier tipo de ropa adicional.
La formalidad del traje sastre, no permite uso de bolsos de colgante largo, ni carteras llamativas en forma y color. Los pañuelos o pañolones, son un recurrente aceptable, cuando combina en tono con el atuendo total. El maquillaje es otro que debe marchar a la par en tono, y sin exageraciones de día, aunque puede destacarse más en tarde-noche.
En cuanto al uso de joyas, tanto en hombre como en mujeres, debe usarse lo necesario. Punto aparte merece el mal gusto de presentarse a una reunión formal convertido en una ekeko(a), con objetos múltiples colgando de cintura, cuello, hombros, que aparte de ser de muy mal gusto, son innecesarios y hasta molestosos.
Cómo usar abrigos, chales, bufandas, velos y otros….será terma de otro escrito…por el momento aprendamos a vestir con elegancia y formalidad y siempre teniendo en cuenta, que lo lograremos no comprando marcas, sino sabiendo usar cada prenda en nuestro cuerpo con naturalidad, elegancia y seguridad. Ese es el éxito en la moda formal e informal.
1 comentario:
Pero con la onda Rebelde esos conceptos medievales ya cambiaron wey, se ve cool usar unos blue jeans - relaxed fit con camisa y corbata si estas en el trabajo, y puedes usar unas tabas urbanas como las converse u otra marca en color entero, sin rayas ni diseño, eso si cometerias un crimen si usas zapatillas de futsal, running, basket XD Yo soy abogado de 25 años, y cuando me voy al palacio de justicia a hacer tramites, ami me importa un joraca la vestimenta con este calor de verano, q me pongo mi camisa blanca, corbata roja, jeans y mis tenis converse en color rojo, se me ve super cool!
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