SERENO Y SERENAZGO

SERENO Y SERENAZGO

(EB-2 de julio de 2010)

Los veo serios y educados en mi barrio. Me saludan y hacen comentarios positivos sobre la vigilancia y los jóvenes del lugar. Cuidan los parques, las canchitas deportivas, las calles y avenidas. Son los integrantes del Serenazgo, que vemos en todos los distritos de Lima y en muchas ciudades del Perú. Su cercanía a los ciudadanos y su cortesía con los vecinos, ha dejado de lado a la Policía Nacional (PNP), pues estos últimos han olvidado prevenir el delito, dejándonos indefensos ante cualquier asalto, secuestro, robo, terrorismo y otras plagas de Egipto que nos acosan en esta época, luego de los faraónicos gobiernos, en los que el pueblo no importa para nada. Ahora nos estamos convirtiendo en el “Cártel del Perú”. Trujillo, Piura, Arequipa, Chimbote y Lima para empezar, forman parte ya de un paraíso elocuente para las organizaciones delincuenciales que hacen de la suya, sabiendo que ni a la PNP, ni al gobierno de turno le interesa, al parecer, la vida y el patrimonio de los peruanos.

Pero si bien en cierto, algunos alcaldes han seleccionado a los integrantes de serenazgo entre los “malandrines (delincuentes, chicos malos) cercanos a ellos y al mundillo donde se mueven, también es cierto que actualmente postulan a ese cargo y logran por mérito propio su integración al cuerpo. Fue la inseguridad creada por el terrorismo, lo que obligó al alcalde de San Isidro en Lima, organizar el primer grupo de serenos. Después la misma preocupación, y la cantidad de hechos punibles en nuestro país ha obligado que serenazgo sea un servicio que el vecino recibe como un plus a los pagos que hace a la municipalidad a la que pertenece. Pero el “sereno”, se estilaba en la época del virreinato. Alumbrando las calles con un farol, en cada esquina daba la hora y además cantaba anunciando algún importante acontecimiento en la ciudad. Los serenos de hoy, sólo hacen “cantar” a los delincuentes, y buscan el arrepentimiento del detenido para no volver a delinquir.

Sin duda, serenazgo no es una institución perfecta, tiene sus errores de acuerdo y culpa del alcalde que los dirige. Muchas veces actúan de mala manera, para proteger los intereses del burgomaestre. Pero dentro de las imperfecciones de cuerpo, sin duda que ha ganado y seguirá ganando más terreno en el corazón de los peruanos. También consideremos lo que algún alcalde sincero por allí, dice que serenazgo no es necesario en los municipios, sino que hay que potenciar a la PNP….cuestión de moral, ética, ordenamiento y seguridad ciudadana que no sé si los políticos conozcan…porque una es andar totalmente desprotegido y expuesto a los chicos malos y otra es andar escoltado con gente que porta armas, como los señores en mención y los otros.