"DIA DE LA MADRE”

“DIA DE LA MADRE”
(EB-10 de mayo de 2009)

Siempre hay una historia que podemos recordar y relatar al referimos a la madre. Cuando nace la comunicación en el engendro de su vientre, esta se manifiesta desde sus sentimientos, los sonidos, los colores y las formas y todo lo que se escribe en su persona para llegar a su interior, donde nos alojamos. Ese impactante vínculo que establecemos con nuestra madre, no se rompe aún cuando nos separamos al perder la vida alguno de los dos. Así está hecha la naturaleza del hombre, así es la manera que un Ser Superior le brinda a la mujer el privilegio de ser madre.

Recuerdo a mi madre que ya no está conmigo. Era humilde, silenciosa, ausente de caprichos, ajena a la vanidad y la soberbia. Dulce, piadosa, y serena hasta en los momentos más difíciles que un ser humano puede desconocer. Entregó su vida al servicio de sus hijos y los demás. Creyó en el amor y nos enseñó a amar. Estudió y experimentó la vida, y nos educó para la vida. Era comprensiva y tolerante….y estamos tratando de imitar esas virtudes y otras que poseía.

Nació en Morropón (Piura) el 16 de junio de 1914. Se llamó Victoria Aurelia Coloma Vinces. Creció entre el campo y la ciudad. Cuando mujer, se conoció con nuestro padre en el admirable malecón del puerto de Paita. Allí imaginaron su idilio, allí no se cansó el amor. Fueron capaces de germinar la primera vida: Carlos Guillermo, y luego yo. Ya en Lima, nacieron Augusto Elías, Jorge Alberto, Luis Humberto y finalmente la joya más preciada de nuestra familia nuestra hermana Aurora. La familia que ellos encabezan creció, como fue creciendo nuestro colectivo amor en cada rincón de nuestro corazón. Hoy hay nietos, bisnietos, tataranietos…están en Francia, Chile, Miami, Lima, Panamá,…y los amigos que saboreaban cotidianamente sus platos exquisitos servidos con la más grande entrega, siguen siendo fruto de su amor silencioso por cada ser humano.

Entonces, no me es difícil saber que una madre es un suceso diario, un árbol bueno, una persona bondadosa, armonía en el hogar, oyente de nuestros secretos, consejera enciclopédica de nuestros estudios, enfermera de largas noches y terribles fiebres, inspiradora de nuestras alegrías, pañuelo de nuestras lágrimas….mejor modelo de mujer para imitar…Cristalina como un manantial, natural como un manto de hojas en otoño, fresca como la piel que nos regaló al darnos vida.

Al recordar la fecha de hoy, no dejo de aplaudir la entrega de cada mujer-madre, que llenan con su ternura y comprensión la mente de un niño y hacen la escuela de los hombres de mañana. Tampoco quiero olvidar a las que no siendo madre, desarrollan un instinto especial de entrega por los necesitados, los que carecen de afecto, los que la vida les exige más, los que no teniendo mucho…encuentran en esa mujer una verdadera madre.

¡Feliz día mamá!
¡Feliz Día de la Madre!