Cuando en los Parlamentos e instituciones de nuestra sociedad no se tiene creatividad inteligente, se recurre a marcar en el calendario fechas que no deben ni debieran tener trascendencia. Se festeja el “día de…” café, té, papa, pollo, sol, luna, muertos, gay, no fumador, tomate, tierra, etc. motivando a los comerciantes a hacer su gran negocio dentro de una sociedad absurdamente consumista. Hay fiestas calendarizadas y tradicionales que mutilan la mente de millones de personas que no tienen ni para el alimento diario: navidad, carnavales, san Valentín, la madre, el padre, etc. esto viene a la incorrección que me parece es festejar el “Día Internacional de la Mujer”.
Las mujeres están presentes en mi vida todos los días. Nacen, crecen, se reproducen y lamentablemente como todo ser viviente, también mueren. No estoy de acuerdo que se festeje un día para ella, porque las he valorado toda mi existencia: mi madre, mi hermana, mi esposa, mi hija, mi nieta, mis sobrinas, cuñadas, amigas, alumnas, ex alumnas, vecinas, etc...Todas mujeres con valores que aplaudo. No necesitan un día especial, porque están capacitadas para ser especiales los días de toda una vida.
El festejar un día para ella, es decirle que por sólo esa fecha somos capaces de considerarla y regalarle de manera democrática. Dar a entender que no está capacitada para ser valiente todo el año. Que la mujer no puede resurgir de sus cenizas para darnos lecciones de amor, de vida, de lucha, de sacrificio, de entrega, de imprevisibles torbellinos que conducen a muchas de ellas a ser holocausto del machismo, el abuso, la seducción en el trabajo, el chantaje en el divorcio, etc.….Rindo homenaje sí, a la mujer que teniendo en contra todo, saca adelante a su familia y soportas humillaciones, maltratos, carencias para sumar la alegría de los que de su amor y entrega, dependen. Rindo homenaje a las mujeres que son el sostén de su casa, la proclamación de la libertad de sus hijos en una estructura social del siglo XXI, donde todavía muchas de ellas son esclavizadas y obligadas a pensar de manera absurda en la religión, la política y otras movilizaciones mentales que la ha sumido en muchos lugares del mundo, en un ser indefenso y manipulable.
Las mujeres están presentes en mi vida todos los días. Nacen, crecen, se reproducen y lamentablemente como todo ser viviente, también mueren. No estoy de acuerdo que se festeje un día para ella, porque las he valorado toda mi existencia: mi madre, mi hermana, mi esposa, mi hija, mi nieta, mis sobrinas, cuñadas, amigas, alumnas, ex alumnas, vecinas, etc...Todas mujeres con valores que aplaudo. No necesitan un día especial, porque están capacitadas para ser especiales los días de toda una vida.
El festejar un día para ella, es decirle que por sólo esa fecha somos capaces de considerarla y regalarle de manera democrática. Dar a entender que no está capacitada para ser valiente todo el año. Que la mujer no puede resurgir de sus cenizas para darnos lecciones de amor, de vida, de lucha, de sacrificio, de entrega, de imprevisibles torbellinos que conducen a muchas de ellas a ser holocausto del machismo, el abuso, la seducción en el trabajo, el chantaje en el divorcio, etc.….Rindo homenaje sí, a la mujer que teniendo en contra todo, saca adelante a su familia y soportas humillaciones, maltratos, carencias para sumar la alegría de los que de su amor y entrega, dependen. Rindo homenaje a las mujeres que son el sostén de su casa, la proclamación de la libertad de sus hijos en una estructura social del siglo XXI, donde todavía muchas de ellas son esclavizadas y obligadas a pensar de manera absurda en la religión, la política y otras movilizaciones mentales que la ha sumido en muchos lugares del mundo, en un ser indefenso y manipulable.
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