BICHOS DETESTABLES EN NUESTRA CASA
(EB-30
marzo 2014)
Las
polillas son seres infernales. No debieran existir. Se tragan todo lo que
pueden y no pueden. Destruyen nuestra cajonería, nuestra biblioteca, nuestra
ropa y nuestro tiempo. Hacen sus nidos acurrucadas en huevos, luego larvas y
luego a devorar, como demonios que habitan en nuestras casas y no tiemblan ante
el dueño de la misma, sino que se burlan y murmuran a nuestras espaldas
mientras siguen tragándose nuestros más preciados tesoros.
Qué
pena abrir un libro y encontrarse con los surcos que inconsultamente ellas
abren a su capricho, con la menor idea de la belleza, el diseño y la
perfección. Naturalmente nadie las soportaría en un instituto de diseño, para
que sus surcos sean más elocuentes.
Por
ello cuando en mi taller decidí colocar mi biblioteca, creí conveniente hacerlo
con repisas de metal blanco. Pensé que situadas encima de los muros
perimétricos del primer nivel me sería más práctica. Sin embargo, luego de 8
años de haberla instalado, ya aparecen oxidaciones que molestan y me hacen
temblar cada vez que las miro. El óxido daña los libros, y los libros
terminarán en el basurero.
Pero
hay libro y libros. No se puede permitir que el óxido y la polilla (que no
saben leer), sean tan poco o nada amables con nuestros libros. Es una
permanente guerra entre el preservante y la pintura. Lo primero para la madera
y lo segundo para el metal. He sabido abrir los ojos desorbitadamente cuando
descubro que el seudotrabajo de ambos, van aportando mucho para mí hígado y mi
vista.
Le
ruego al buen viento que se lleve a las polillas, y que purifique la oxidación
de mis repisas metálicas, Me duele que enciclopedias hermosas y para buena
lectura, puedan verse involucradas con este mal de siglos.
Pero
más cruel para mi biblioteca, fue soportar una torrencial lluvia en Lima el año
2009. Parecía que el arca de Noé se había abierto o que la lluvia del
apocalipsis había invadido mi rincón. Fue terrible rescatar cada libro de
litros y litros de agua. Muchos pude salvar y algunos pocos perdí.
Por
ello y viajando con los tiempos, me parece muy bien que en los años venideros
millones de libros estarán en nuestras casas en sistema digital. Mientras,
pueden adquirir ya el mío “Meditaciones de madrugada” hecho en California(USA)
y que vende por internet www.amazon.com
al modesto precio de $9.99…
De
esa manera podrán informarse de temas diferentes sobre el arte, la televisión,
nuestras costumbres, similitudes con los países latinoamericanos, política y
otros temas de interés. Entonces evitaremos las polillas y los óxidos, salvo
que la mutación del siglo permita a estas tragar metal y plástico, o a las
mismas computadoras para desgracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario