LOS NUEVOS POLÍTICOS
(EB- mayo 2011)
Hoy les toca nuevamente a los políticos. Los políticos no
cambian. Tienen doble nacionalidad para protegerse de las travesuras que hacen
cuando desempeñan su cargo. Hacen cuantiosos depósitos en bancos en el exterior
para asegurar su futuro y el de su familia. Utilizan a los hijos y queridas,
para hacerlos crecer en fortuna que es la propia. Tienen la cara más dura que
una piedra. Siempre prometen y dicen lo contrario de lo que hacen y actúan. Al
no haber sido gobierno antes, nos someten a los cambios más bruscos y más
drásticos. De las ciencias es la Economía, la que más sufre, pues manejan el
presupuesto con una irresponsabilidad que nos llevan al abismo. Si no,
pregúntenselo a Estados Unidos, Grecia y los países de la Comunidad Europea que
se encuentran en serios problemas, convertidos en insalvables por varios años.
El presidente Ollanta no ha dejado de ser militar, aunque hay
que reconocer de mandón y crítico en su campaña, ahora que está gobernando ha
encontrado la respuesta a la filosofía de que no es lo mismo criticar, que
gobernar. Todos los políticos tienen el fantasma de la familia en el pasado.
Pero lo más grave es que esos fantasmas estén presentes y surjan cada día como
un pecado mortal por tener que aguantarlos por llevar la misma sangre. Algunos se pican
cuando les hacen preguntas incómodas, como es el caso del ex alcalde de Lima
Castañeda Lossio. El mismo que solía poner sus nombres y apellidos, cientos de
veces en las obras que inauguraba. Y otros políticos ríen como si todo le
resbalara, como es el caso de PPK. Toledo tiene los fantasmas de su familia en
el pasado y de una vida dicen que libertina.
Los políticos se han convertido en una nueva clase social.
Heredan los títulos de abuelos a nietos y de padres a hijos o sobrinos. Toman
el país como un souvenir. Lugar donde llegan, lugar donde sacan tajada. Nunca
dan puntada sin hilo. Llegar al gobierno de la gobernación, municipio, o
presidencia alguna, siempre los hará ricos. Ellos saben ingeniarse para lograrlo,
sólo que en el pueblo abundan los incautos e ingenuos que creen que la honradez
es virtud de los que acceden a los cargos públicos.
No creo que debamos repetir el plato que nos hace daño. Hay
congresistas que se han enquistado en el parlamento, favorecidos por la inmunidad.
Los cambios de look en campaña, no indican los cambios reales en pensamiento y
obra. Lo ideal en política no la aplican los ganadores. Es ponerse en la
camiseta de otros e invitar a participar de su gobierno a quienes son los que
más destacan, los mejores en su campo. Eso es democracia aplicada y absoluta.
Igualmente, quienes logran el poder, deben continuar las obras sin terminar de
su antecesor, señal de desprendimiento, y amor al país.
Estamos cansados de la parte bonita de los políticos de
siempre: cargar un bebé, besar a un niño, aceptar un plato de comida, abrazar y
besar a toda mujer que encuentran en el camino. Y desde luego, aún me sigue
preocupando la “inclusión o exclusión” de la familia: Keiko, Castañeda,
Ollanta, Toledo y PPK, como eternos candidatos en un país donde ya somos 30
millones de habitantes. Hay candidatos que perdieron la vergüenza hace mucho
tiempo. Es más, nunca conocieron lo que es sentirla: futbolistas, artistas de
la farándula, vedettes, desconocidos de siempre…que sin duda debe irles tan mal
en lo suyo que sueñan ser mantenidos con un buen sueldo del estado.
Sueño apocalípticamente que llegará el día donde muchos
pensemos mejor para elegir a quien realmente merece gobernarnos con la misma
sinceridad con la que se quiere asimismo. Así entonces las páginas de nuestra
historia no tendrán que arrancarse del libro de la memoria, ocultándolas, para
no repetir los fracasos de gobiernos pasados. El Perú es más grande que sus
problemas, pero muchas veces parece que los problemas pueden empequeñecer
nuestro orgullo de ser peruanos.
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