DOUGLAS CALDERÓN - CLAUDIA COOPER
(EB-6 NOVIEMBRE 2011)
Querido Douglas:
Ante la muerte la tierra entera enmudece. El tiempo se dilata y el espacio se reduce. Tomamos fuerza de nuestros ideales, y encontramos consuelo en las frases y abrazos de otros. Es el valor de la realidad y la absurda explicación de la ausencia física.
No puedo cambiar la decisión del cielo de llevarse a Claudia Cooper, tu amada esposa, mi querida alumna. No puedo obsequiarte las alas de ese ángel del que le hablaste a tu hijo, cuando ella partió.
No podemos volver a concebir una Claudia igual, con sus decisiones, sus estímulos y su lucha por vivir. Pero quien mejor que tú para conservar eternamente la suavidad de sus manos, las líneas definidas de su rostro, el espacio y tiempo dedicados a ti, los propicios momentos para hablar y expresar el amor.
No puedo evitar que tu dolor sea grande y que aprendas a tener equilibrio entre él y la alegría de tu retoño para conquistar tu mundo del diseño, el color, la forma y el talento juntos. Puedo sí estimularte, para que participes en una cadena de entrega a la bondad de tu corazón, al luminoso camino que tienes para tu hijo, a la honestidad de una educación para que crezca evitando lo negativo de una sociedad en crisis.
Puedo abrazarte virtualmente porque ganamos el hecho de compartir: tu llanto, tu pena, tus limitaciones humanas, tu sufrimiento aún presente. Puedo escucharte a la distancia con posibilidad de alejar el mal y bendecir tu frente creativa y creyente. Puedo brindarte un espacio donde puedas cambiar o mejorar un estimulante mundo para tu hijo. Así, querido amigo, encontrarás en el tiempo solución a tu dolor, escucha a tus peticiones, olvido de la profunda pena, estímulos para ser padre y a la vez seguir siendo hijo, ser heredero de tus propios éxitos y guardián de tus maravilloso logros.
Así Claudia, desprovista de toda fantasía se convertirá en el modelo de tu lucha, en el norte de tu vivir, en el ejemplo y el amor a tu propia existencia. Sólo así tu hijo y tú, coincidirán en sus deseos y medios, premio a tu mejor esfuerzo…al silencio de tu dolor de hoy.
Un abrazo.
ENRIQUE BUSTAMANTE
1 comentario:
Muy lindas tus palabras.Pero al parecer a Douglas se le paso el dolor tanto asi que se volvio a casar.
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