COLOR PUERTA
Hay
puertas que tienen la pasión del encanto
las
que se han detenido en el hall de nuestra casa
las
que son pequeñas y las que son grandes
las
que están talladas y las simples
las
que guardan encanto naciente….
Hay las
que siempre están abiertas
las
que se cierran con soberbia y matan recuerdos
las
que son dolorosas y se fatigan
las
que poseen ritmo y bailan en vaivén
las
que tienen soledad y nadie las toca….
Hay
puertas que siempre se lamentan
las
que matan la alegría de nuestra visita
las
que se creen lo máximo y son nada
las
que son fábula para engañar a la gente
las
que han sido acribilladas cada noche.
Así
el color de ellas se pasó a nuestra piel
como
quien lanza un petardo a la deriva
como
quien hiere y mata un cordero
sin
respeto, sin humildad, sin asomo de asistencia
solo
mirando el color de lo que envidia…
Pero
también hay puertas que cierran el tabernáculo
se
abren para recibir a Papá Noel una navidad cualquiera
las
que esperan el regreso de un amor en madrugada
las
que sirvieron para enjugar nuestro llanto
las
que aún tienen el encanto de la espera…
Por
qué comparar su piel con la nuestra
si
ella encierra nuestro vehículo en su interior
se
abre para la esperanza y la risa
y grita
en la cuadra, en la calle, en la avenida
sin
reclamar, sin cerrar, solo amando.
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