EL PROFESOR Y EL MAESTRO
(EB-6 octubre 2013)
Hoy, como ayer, he recibido muchos saludos por el “Día del Maestro”. Ex alumnos
y alumnos sienten que he aportado algo para cambiar su vida... para bien.
Pienso que a todo maestro, le agrada que reconozcan su trabajo. En un maestro
viejo el reconocimiento, el agradecimiento, el recuerdo aporta mucho para
entender que su dedicación sí tiene sentido.
Por primera vez, ese sentimiento se despierta en todas las instituciones
donde profesionales no docentes, se han empezado a sentir profesores. Es
interesante, porque la situación del Perú cambiará cuando cada uno de nosotros
asuma el rol de educador, de docente, de maestro.
Ser
docente es una vocación. Uno se convierte en tal, cuando tiene paciencia y
quiere trasmitir sus conocimientos, o investigar junto a sus alumnos. Los
grandes docentes de la historia, entregaron no sólo su sabiduría, sino su vida
como ejemplo. Como en todo lo que sucede en nuestra civilización caótica, muchos
llegan a la docencia por necesidad económica, por asegurar un ingreso, por
satisfacer sus instintos, por difundir ideas contrarias al sistema, o sabe Dios
por qué tantas otras.
El docente
debe ser objetivo a la hora de evaluar. Se evalúa el proceso de aprendizaje, las
competencias, habilidades, logros obtenidos y el desempeño total del educando.
Es decir buscamos que nuestros alumnos sepan o aprendan a ser eficientes,
útiles para si mismo y para la sociedad que los alberga.
Un
profesor es el que ingresa al aula, pasa lista, escribe en la pizarra, habla….y
desconoce al alumno como ser humano. El profesor, discrimina, juzga,
generaliza, critica…Un MAESTRO: escucha, observa, aconseja, comprende, explica
muchas veces, soluciona problemas pedagógicos, espirituales y psicológicos de
sus alumnos. Un profesor pasa al olvido, un MAESTRO deja huella.
Por ello
la historia está recordándonos siempre a los grandes maestros: Jesús de
Galilea, Buda, Gandhi, Teresa de Calcuta, Francisco de Asís, Cimabue, Jorge
Basadre, Gabriela Mistral, Domingo F. Sarmiento, Aristóteles, en todos los
campos de la sapiencia humana. El MAESTRO se hace en experiencia frente a sus
alumnos, en cotidiano trato con ellos, en conocimiento cercano y vivencial de
sus problemas y necesidades.
Pero ¿cómo
se prepara el docente?, ¿quién evalúa al docente?... ¿Cuándo se da cuenta que
existe un problema en el aula?, ¿cómo reconoce sentimientos y
preocupaciones de sus alumnos?, ¿cuándo
identifica lo esencial de lo accesorio de una situación presente?,
Contamos con ¿docentes optimistas o intransigentes?, o debemos contentarnos con los que viven más preocupados por sus problemas personales y dejan de lado ese apostolado de atender primero a sus alumnos, escucharlos?...¿, Se inspira en el mundo que le rodea, busca información en diferentes fuentes, y analiza aquello que considera crítica en su labor?
En esta
época donde el docente no puede corregir al alumno como en antaño, adaptándose
a los cambios debemos primero identificar el problema para solucionar y debemos producir para evaluar. La educación
es la más hermosa de las vocaciones, la más grande de las tareas, la más
creativa de las profesiones…disponemos del alma y la mente de un niño o un
joven, descubriendo su potencial orientémoslo para conectarlo con el mundo
actual. Un mundo de las ideas, lo virtual y lo real, lo humano y lo
divino…preocupación característica de los intelectuales para definir el alma de
un país como el nuestro y el logro de su destino final.
Somos “MAESTRO” en nuestro hogar educando a los hijos y en la escuela
modelando a nuestros estudiantes. Somos “MAESTRO” cuando el ejemplo es evidente
en nuestra tarea creativa, cuando inculcando valores enseñamos a respetar la
Patria. Somos “MAESTRO” escuchando al estudiante desesperado, sin escape y sin
salida. Cuando fuera de nuestro horario obligado de clases, hay un tiempo, una
palabra, un consejo...Entonces, seguimos siendo “MAESTRO”...
A todos ustedes, amigos profesores, mi deseo que este sea un “Día del
Maestro” diferente. Donde el reconocimiento empiece por la sociedad, las
empresas educativas, las autoridades docentes...ya no será necesario escribir
la poesía de su maravillosa entrega...de su silencio...del romántico concepto
al servicio a los demás....de su paciente caminar por mundos imaginarios,
fantásticos, creativos, elocuentes, informáticos, lingüísticos, cromáticos,
temporales, espaciales, visuales.....formativos….Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario