fuente: adrformacion.com
EL AMOR
ACABA
(EB-4 diciembre 2012)
Todo lo que
nace, alguna vez acaba. Así lo dice una popular canción, cuando el alma se
vacía, cuando las caricias se vuelven sombra, cuando mueren los deseos, cuando
caemos en la rutina…siempre el amor acaba.
Y no solamente
acaba el amor de pareja, también acaban otros amores mal entendidos. Donde hay
uno que da y otro que mal recibe. El amor es compartir, es besar con libertad,
recorrer los pensamientos propios y ajenos, ofrendarse mutuamente para sentirse
iniciadores de la vida cada mañana y cada anochecer.
El amor acaba,
cuando las almas emprenden un éxodo en madrugada, cuando se matan las
ilusiones, cuando se aflojan los sentimientos. El amor acaba cuando lo cercano
se convierte en lejano, cuando la soberbia es más grande, cuando te repletas de
egoísmo e inicias la matanza de los sentimientos ajenos. Acaba cuando no
reconocemos nuestros errores, y somos duros para perdonar, rompiendo la
inocencia de la alianza del amor.
El amor acaba
cuando dejamos de escuchar las voces de nuestro corazón contento, alegre,
placenteramente disfrutando de él. Acaba cuando nos pasamos de largo ante el
ser amado, cuando nuestras manos se vuelven duras para regalar una caricia,
cuando nuestra mente se vuelve una máquina calculadora sin reparación terrenal.
El amor acaba cuando nuestro pensamiento se dirige hacia la aventura, cuando
nuestros oídos son sordos ante el susurro del afecto. Acaba cuando el cielo se
vuelve oscuro y el sol no ilumina nuestro amor escapándose por la ventana sin ternura,
deleite, y extremadamente pecador.
El amor acaba
cuando arrastramos nuestras pasiones hacia otros egoísmos, matando nuestros
anhelos, actuamos sin ruborizarnos y disfrutamos de la penumbra del desamor.
Así lo amado se vuelve inalcanzable, oscuro, amargo, cansado. Los recuerdos
hermosos de un inicio se sientan en la banca de una plaza para olvidar,
despreciar, anular. El amor acaba cuando ya no hay respeto, cuando nuestros
sentimientos se enlutan, y obedecemos al mal consejero que guardamos dentro.
Entonces, nos
queda la imaginación, el meditar, el valorar lo hermoso vivido, ponerse frente
al sol y preguntarnos qué paso?...así preguntando y respondiendo escucharemos
la sabiduría de los grandes amores, de los que supieron valorar el sentimiento,
de los que no justificaron sus errores…sólo volvieron a amar…sólo entendieron
que el verdadero amor nunca acaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario