LA VIDA, TU VIDA, NUESTRA VIDA
(EB-1
de mayo de 2012)
Hay
quienes perturban continuamente la vida de los demás con sus impertinencias.
Los que abusando de su cargo, maltratan de palabra y obra a sus subalternos.
Hay los que golpean el alma de quien más cerca se encuentra, y los que sepultan
con su mirada el afecto de la tarde.
Así
he aprendido en la vida que me ha tocado, a protegerme con una cúpula esférica
del material más extraño. Es transparente y no es plástico. Es fuerte y no es
metal. Es protector y no es madre…de esa manera nada ni nadie puede herirme
desheredándome de las cosas bellas que me gustan de mi planeta.
Así
he tenido que aprender que cuando la envidia hace presa de mis amigos, deben
existir flores del bien para perfumar lo inmundo de ese defecto tan común en
las gentes. Hay quienes envidian el triunfo, el aplauso, el halago, el premio,
la voz alta…y su envidia se convierte en odio para extasiarse con las estancias
del mismo diablo.
Hay
sueños torturantes en los que no reconocen el valor de los demás, y dan la
espalda a la noticia buena. Hay los caprichosos que creen deben ser contentados
siempre. Y están los que entorpecen
cualquier buena acción porque las estrellas están lejos y alumbran a los otros.
Así
ha pasado mi vida, y estando en el final, debo agradecer el vientre de mi madre
que me educó desde el primer día. La semilla de mi padre que germinó la buena
casta de su historia. La compañía que aún rodea mis actos a través de mis
hermanos, y la mujer que amé, y la hija que está allí y la nieta que regala al
viento sus sonrisas y las pintadas burlescas de su cara. Gracias a los que
elevan plegarias, a los que evidencias mis méritos, a los que no ponen velos
para ocultar lo que es cierto, a los que no desordenan ni desamparan mis
sueños, y a los que no encontrarán fastuosa sepultura.
Hay
que aprender a vivir. Vivir protegiendo el buen nombre, el cuerpo sano y el
espíritu en permanente fiesta para ser feliz a mi manera. Hay que encantar con
alguna faceta de ti a los que te admiran. Hay que tener la esperanza que cada
día es diferente en su regalo, y que cada semana tiene armonía. Hay que
consignar hora tras hora el precio por pagar para la individualidad de tu
persona. Debemos ser humanos para no caer en el pecado de los miserables.
Debemos creer en la eternidad y saborear cada movimiento de nuestro cuerpo
evitando el abismo de nuestras locuras.
Sólo
así será profundo nuestro vivir, y más profundo aún nuestro recuerdo. Sólo así
evitaremos el desorden en nuestras pupilas, y el firmamento se abrirá para el momento final.
Sólo planeando desde aquí minuto a minuto, vestiremos de seda y raso para
encontrar la gloria en el ocaso de nuestra vida. La constancia, la entrega, la
sinceridad, la vida bella es completa cuando vencemos nuestros miedos y reímos
ante el aullido. Para repetirlo y decirlo a cada instante, ser feliz cuesta
pero cuando se logra hay que imprimirlo
en la mente y el corazón de manera triunfante, alegre, placentera.
3 comentarios:
AMIGO
Siempre alegrando mi alma,con tus bellas reflexiones.
Sabes que "te AMO" profundamente
Siempre presente en mi corazon
MIRTA
Buenos Aires7 de mayo de 2012
AMIGO
Siempre alegrando mi alma,con tus bellas reflexiones.
Sabes que "te AMO" profundamente
Siempre presente en mi corazon
MIRTA
Buenos Aires7 de mayo de 2012
Enrique, cada vez que leo tus artículos, es como si volviera, a mis 56 años, nuevamente al aula de clases de mi adolescencia, esa aula tan hermosa, adornada con los oleos de Johnny Morote, en donde tu clases de artes plásticas, se transformaban en clases de la Vida.Siempre perdurarán en mi recuerdos y mi corazón.
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