DÍA DE LA BANDERA
(EB-7 de junio de 2011)
Cada bandera identifica un país. Hay muchos países como el nuestro que tienen su bandera. Un día como hoy nuestra bandera recibe los honores de las Fuerzas Armadas y Policiales, pero también de todos los peruanos en el mundo. Recordamos la gesta heroica de ese militar peruano llamado Francisco Bolognesi que entregó su vida en defensa del Morro de Arica (7 de junio de 1880) durante la Guerra entre Perú y Chile.
Los tiempos han cambiado y si bien es cierto Arica no es el único territorio que hemos perdido, eso debe asegurar a los peruanos de generaciones futuras que la Patria se defiende no necesariamente en los fueros militares, sino en los campos diplomáticos, económicos y culturales que es lo que acostumbran hoy las naciones civilizadas.
La bandera es el símbolo patrio por excelencia que junto a otros nos recuerdan el profundo amor por un Perú, lugar que nacimos o nos acogió como ciudadanos de su territorio inmenso y hoy con el crecimiento más grande de las naciones del mundo. Hemos logrado librar batallas de diversos tipos para llegar a donde hemos llegado. El peruano de hoy disfruta económicamente más que el peruano de ayer. Nuestras relaciones con los países del orbe se mantienen en el mejor nivel. El haber logrado crecimiento económico se acompaña de la valoración y reconocimiento de los peruanos en todos los campos de la cultura humana. Y ese es un mérito de los gobernantes e instituciones que han apoyado a quienes nos representan en eventos internacionales. Hemos abolido la idea que la depresión y bajar la cabeza nos brindan más posibilidades. Eso acabó hace mucho tiempo cuando los que nos antecedieron fueron piezas fundamentales para este orgullo peruano de hoy.
Por ello decía en el facebook a propósito de las últimas Elecciones Presidenciales, que hoy “Día de la Bandera” no existen vencedores ni vencidos, cuando la madre común de ambos es la patria, el Perú”…Es un pensamiento que debemos analizar como un patrón en la historia de nuestro país, para entender que en adelante estamos para darnos un abrazo, para perdonar nuestras diferencias, para evitar víctimas, para no llegar a los extremos que hieren a la otra parte, porque después de una elección lo único que debe condicionarnos como peruanos es nuestro profundo y gran amor por la Patria y con ella su bandera, nuestra bandera.
Desde mi modesto escrito quiero llegar a todos los jóvenes del Perú y los que estando fuera de mi país me leen…que no hay nada más fértil para el desarrollo socioeconómico de una nación, que el respeto que tienen las autoridades por sus connacionales, y éstos por quienes llevan las riendas del país.
Dejemos de lado el predominio de unos sobre otros. Llamemos a la concertación en nombre de nuestra bandera, y cuando la explosión de los odios expresados lamentablemente en las redes sociales durante meses, encontremos la fuente de sabiduría para olvidar las viejas sociedades llenas de odio, rencor, mazmorras, privaciones, y aprendamos en nombre de nuestra bandera a santificar el nombre sagrado de la Patria como en mejor regalo que podemos entregar a nuestros hijos.
Sé que una democracia liberal será funcional en la medida que hemos alcanzado un consenso de valores básicos. Ahora toca a los que contribuyeron a polarizar nuestra sociedad peruana, a entender que la democracia es el gobierno de todos…de todos…con nuestra única bandera: el Perú.
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