MIS ZAPATOS
Mis
zapatos aran las calles dejando huellas,
respetan
los semáforos,
se
agitan para emprender el vuelo
se
apaciguan para hurgar el pensamiento
para
doblar a la derecha,
entrelazando
los pasadores
que
sonríen cubiertos de agua…
Así
como aplastando las espigas,
miran
el campo fértil de la ciudad
escriben
su propio libro
de
historias jamás contadas,
de
pisadas fuertes y conocidas huellas
brotando
los olvidados expedientes
de
mi vida secreta, callada.
De
pie como un soldado,
como
un fraile orando en la mañana,
son
mis huellas escrituras sobre el piso
equidistantes,
planchadas, obedientes,
navegantes
en el aire y la pisada
con
un corazón contento e ido
en
un silencio que olvida la realidad.
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