EDUCAR EN LA ESPERANZA

EDUCAR EN LA ESPERANZA
(EB-16 febrero 2010)

“Esperar no es lo mismo que aguardar. Quien aguarda sigue en el tiempo pasivamente lo que sabe que vendrá de todos modos. Esperar en cambio es crear, participar activamente de aquello que esperamos. Actuar para que sea posible la transformación de algo. Esa diferencia es fundamental entre el resignado y el esperanzado.”

Es parte del texto publicado por Mauricio Zeballos Velarde en los llamados “Cuadernos de Formación Ciudadana del Instituto de Estudios Social Cristianos (IESC) de Lima-Perú. Como Especialista en Educación, Zeballos aborda un tema vigente siempre de los educadores frente al estudiante: la transmisión de valores, pero sobre todo la reflexión e inyección de la esperanza, como una fortaleza del hombre del siglo XXI, tan convulsionado y complejo.

La esperanza, es el estado de ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos. El hombre creyente espera los bienes que el cielo le tiene prometido. Es un soñar despierto, o un despertar sonriendo la alegría de alcanzar algo, que esperábamos sucediera. Y eso es lo que un educador, debe trasmitir a sus alumnos. Se debe estar para enseñar, pero más preparado para trasmitir esperanza, en una fecha donde la vida se presenta demasiado fácil, muy alocada, placentera, libertina, y donde lo grotesco ha pasado a ser lo “maravilloso” del tiempo pasado.

El desánimo es la corriente que ataca a muchos jóvenes: abrazar la agresión, el desorden en una libertad mal entendida, la ausencia de diálogo con los mayores, la decadencia del espíritu religioso, el reclamo permanente a las normas, la prescripción como escudo, etc.

Añade Zeballos, educando las actitudes “…no basta sólo con una educación en valores que repita lo que los niños y jóvenes ya saben conceptualmente. Se trata de construir un marco ético que los haga juzgar y actuar en lo correcto, en lo bueno, que se active ante cualquier situación, que ayude a discernir lo mejor, que sospeche de las excepciones personales…”, para ya casi al final decirnos….”La educación de las actitudes puede ser expresada como contenidos y por eso es susceptible de ser evaluada.” Y termina diciéndonos…” la sociedad necesita con urgencia educadores para la esperanza…”.

Hermoso mensaje pues de Zeballos que nos brinda la oportunidad de meditar al respecto y autoanalizarse como educadores, si estamos en el camino correcto, y de no ser así, aún hay tiempo en corregirnos….