" MARI BLANCA GREGORI DE PINTO"

"MARI BLANCA GREGORI DE PINTO"

 

 

 

 

 

Señoras y señores, alumnos todos: Era Mari Blanca una dama elegante, de naturaleza magnética e hipnótica. Atraìa de ella sus extraordinarias cualidades: paciencia, sabiduría, intuición, justicia, liderazgo, fortaleza, modestia, solidaridad, y el amical encanto para seducirte con su sonrisa y derroche de picardìa fina, con salidas propias de ella. Su formación humanìstica como niña y mujer, la obsequiò a sus alumnos en los lugares donde ejerció la docencia desde joven. Allì estaba para, sin establecer diferencias económicas, sociales, étnicas o religiosas darse por entero en la profesión que mujeres como ella la convierte en sublime. Los que se formaron en el Andrè Malraux, heredaron de Mme.Pinto, su pedagogía enciclopédica de amor por las ciencias, las letras, el teatro, la música, las artes plásticas, los deportes, y la formación moral y ètica tan necesaria y urgente en nuestros dìas. Asumo que muchos de sus exalumnos, deben haber comprendido ya la maravillosa oportunidad que les regalò la vida, formándose en las aulas de esta obra pedagógica ideada por ella. Disfrutaba Mari Blanca de una lucidez intelectual que resultò perfecta aplicada al mundo exterior, el de sus alumnos y la de sus profesores. Quienes la conocimos cercanamente sabemos que estaba cargada de emociones y que disfrutando de las cosas buenas y bellas de la vida, las compartìa con sus seres queridos. Gustaba de los colores vivos, especialmente el rojo bermellón; amaba el sol, sus compañeras de promoción del colegio, el verano, el dìa, el jardín, las buenas maneras, la pulcritud, su familia, la puntualidad, las flores, los aromas, las mascotas, sus amigos, las sonrisas, pero especialmente amaba a los niños. Era la causa màs importante que movía sus màs profundos sentidos. Estaban allì en el cotidiano proyecto para hacer realidad su sueño: una educación con libertad, una enseñanza realmente personalizada, una formación humanìstica acorde con el nuevo siglo, manejo de las lenguas francesa, inglesa y castellana, vivencias en el campo de las artes, y otros. Cuando la recuerdo una mañana como hoy, no puedo negar que como a muchos, su ausencia física me ha quebrado. En la semana que ha transcurrido, he podido recuperar fuerzas y estoy aprendiendo a encontrarla en cada rincón del colegio, en el rostro de cada alumno, en la entrega laboriosa de su personal docente, administrativo, directivo y de servicio. He entendido que hay una realidad que debemos continuar todos llevando adelante su obra, nutriéndonos de sus enseñanzas, explorando los caminos que nos marcò y recordando los muchos momentos que nos regalò con su presencia física dándonos indescriptibles lecciones de vida. Descansa en paz Mme. Pinto, descansa en paz amiga Mari Blanca. ( Santa Misa Colegio Andrè Malraux, Sábado 1 de mayo del 2004 )