RELATOS FAMILIARES
(EB-29 de julio de 2011)
Como mi hermana Aurora, que viene de Bordeaux (Francia) cada tres años, así mi sobrina Victoria Ballesteros viene de Santiago de Chile, el país que la acogió luego de su matrimonio con Milton Cortez Leigthon un ciudadano chileno. Eso fue hace 35 años y la prole creció a cuatro hijos, cinco nietos, integrantes todos de una familia afincada en Las Condes, lugar de la capital. Hoy todos casados, excepto la menor Kissi que tiene 14 años pero aparenta más y me jura que va a ser modelo de pasarela. Sin duda que llegará a ser una iluminada de los trapos, las joyas y los maquillajes, porque tiene tipo hindú, es alta, delgada, con una linda sonrisa y espléndida mirada. En síntesis una belleza fuera de lo común y una “buena percha” para lucir trapos.
Pienso que es la nostalgia la que las hace volver a Lima. Hay llantos interiores que guardan el recuerdo de la familia, nuestra comida, los cambios en la ciudad, y el temblor de los abrazos y besos de los nuevos integrantes. Una familia que está en producción y en crecimiento. Vicky, como la llamamos de cariño desde niña, conoce ahora a sus sobrinos Gaetano, Adriano y Astrid. Todos son bebes nacidos como rosas en capullo, y poco a poco abren sus sentidos para aprender a disfrutar de la familia, las risas, y el sabor de la leche materna de cada cual.
Así conocí a Vicky en los años ‘60, cuando regresé de Arequipa. Era yo estudiante en el seminario de los PP. Franciscanos en Tiabaya y uno de mis primeros actos, fue conocer a esta sobrina, hija de mi hermano mayor Florentino y de Antonia su mujer. Mulata como su madre, rápidamente supo ganar el afecto de la familia y cuidada como en un jardín, creció entre nosotros. Éramos 7 hermanos, y ella era un hermano más. Su camino no conoció de espinas ni guijarros que pudieran herirla. Fue preparada para paulatinamente ganar la vida sin preocupación.
Fue una estudiante destacada en su etapa escolar. Pero su exitosa carrera la logró en Santiago, donde realizó estudios superiores (Secretariado Ejecutivo Computacional). Y capacitación en temas como: Atención al público, Fondo de Pensiones, Seguros de Vida, etc.). Fue incorruptible dirigente sindical, a la vez que procreaba los hijos estupendos que la vida le obsequió.
Allí en la Municipalidad de Vitacura de la capital santiagueña, destaca por su honorabilidad puesta a prueba en un país donde intereses políticos nos lo pintaban como enemigo del Perú. Nadie mejor que Vicky para darnos lección de patriotismo sin agotarse. Ella ama el país que la acogió, pero aún busca el tiempo que le permite visitar a sus parientes peruanos y estrecharse en un abrazo, donde las lágrimas no son ajenas a la sencillez de nuestro amor por ella y su familia chilena.
Hoy está nuevamente en Lima. Sólo dispone de dos semanas para su fatigada visita, sólo puede sentarse a la mesa de algunos de nosotros, sólo puede cubrirnos a la vez que alimentarnos de sus anécdotas, sus logros, y su orgullo rojiblanco de nuestra bandera. Entonces en una dosis de ingenuidad, disfruta como cuando era niña de nuestros exquisitos platos de comida, Recuerda con memoria prodigiosa y nunca fatigada, a todas y cada una de las amigas de su etapa peruana. Defiende con seriedad sus principios. Responde sin tabú y meditación falseada, nuestro interés por disfrutarla cada hora.
En unos días le toca irse. Retornará a Vitacura su trabajo, y a Santiago la ciudad donde vive. Entonces la nostalgia habrá desaparecido al tomar el avión, y retroalimentada viajará, para volver en tres años más. Mientras, puede irse contenta porque sus sentimientos se han llenado de abrazos y besos, de su visita a Antioquía el pueblo que pinté en la Cuenca media del Río Lurín, de los bebés y niños que no conocía, de la visita a Campo Fe de Huachipa para ver a los abuelos, de las flores que compró para poner en El Ángel a su padre y a nuestro hermano el tío Guillermo.
En unos días despertará del sueño mágico que ha vivido con nosotros. Volverá a la Municipalidad de Vitacura, tomará el Metro, pero seguirá recordando con nostalgia que estamos cerca, que el planeta es único y nuestro, que el sol es también el mismo para alumbrar nuestros días, que Chile y el Perú son como la misma alfombra mágica… que vuela en el corazón de este su tío el artista y profesor peruano.
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